martes, 22 de febrero de 2011

Aversión Original


Yo no sé si es por culpa del video, el DVD, las descargas por Internet o la madre que los parió a todos pero la gente ha perdido la costumbre de ir al cine. Muchas personas al entrar en una sala creen que ésta es una prolongación de su casa y actúan de la misma forma; comen, absorben, hablan, ríen, comentan, si llegan cuando la peli ya ha empezado tardan un huevo en quitarse los abrigos y sentarse, mandan mensajes por el móvil, y todo con un volumen de voz que me hace pensar que se creen que están solos. Les toca el papo que haya gente que está intentando ver la película. Les toca el chichi que haya más de uno que les chiste. Es más, algunas de estas personas se sienten ofendidas y siguen a su ritmo, aunque éstos son los más gilipollas de todos. Yo no sé si será porque el cine es caro o por qué, pero la gente cada vez se comporta peor y es más egoísta. Supongo que la falta de costumbre de pagar por ver una película les hace pensar que tienen una serie de privilegios y que, por lo tanto, pueden pasarse el respeto a los demás por todo el toto. 
Tengo que confesar que servidor es bastante tiquismiquis con esto de ir al cine. Tengo que llegar con el tiempo suficiente, odio llegar al cine cuando la película ya ha empezado. Si me trago el Movierecord, pues mejor que mejor. Me gusta estar sentado ni muy cerca ni muy lejos de la pantalla, la fila cinco, si la sala es grande, es perfecta. Y por supuesto centrado, como me toque en un lateral ya puedo estar revenido el resto de la película. Lo sé, son manías, pero son manías que no molestan a nadie. Al fin y al cabo si algo sale torcido el que se jode es uno solito consigo mismo. Pero el que te toquen a un lado o detrás los típicos que no paran de hablar o de comer palomitas es una tocada de cojones. Los hay que sorben la Cocacola como si estuvieran quedándose sin aire, los que tardan en quitarle el celofán a un caramelo una eternidad. Estos pobres muchas veces lo hacen despacito con la idea de no molestar, pero el ñiquiñiqui se prolonga tanto, que a uno le entran unas ganas tremendas de levantarse y meterle toda la bolsa de caramelos en la boca. Claro, y todo esto sucede mientras estás intentando concentrarte en la película. Que cuando uno ya está retorcido de desesperación escuchando al de al lado masticar palomitas, te das cuenta de que no te estás enterando una mierda de lo que pasa con el puto Cisne Negro. Y sí, es que ayer fui a verla. Cogí las entradas con antelación, fila cinco, super centrado, perfecto todo. Pues al poco de empezar la película, llega justo un grupito de chonis catetas que se colocan justo detrás y que no paran de hablar y reírse a gritos (desde cuando a las chonis les mola el cine en VOSE???) Bueno, pues empieza la peli y siguen hablando. Pero ahora susurrando, que es muchísimo peor, porque el susurro se te va clavando ahí, en la nuca, y ya empiezas a desconcentrarte. La peli empieza con música, y claro, eso a ellas les toca el chichi y siguen riendo y hablando en voz baja. Uno que ya empieza a mosquearse y que se gira para mirarlas con mala hostia. Ni puto caso, ellas siguen a lo suyo. Alguien por detrás les chista. Tampoco se callan, se ríen más incluso. Entonces en la peli empiezan a hablar y es cuando se callan de golpe. Sí, son de esas personas que creen que hasta que los actores no hablan no está pasando nada de interés. Bueno, el caso es que ya me relajo, me meto en la peli, pero para mi sorpresa que la choni cabecilla, la peor, una rubia teñida con una permanente super desfasada, comienza a comentarlo TODO: “Ay, que tiene una herida”, “Uy, que ha visto algo mu raro”, “Hala, que coge unas tijeras”, “Oh, que se cae bailando”… Pues sí, todo eso que a los demás nos parecía obvio, más que nada porque lo estábamos viendo, a esta cateta insufrible le impresionaba tanto que tenía la imperiosa necesidad de radiarlo como si de un partido de futbol se tratara. La muy hija de puta. Vaya peliculita me dio. Lo mejor fue su frase al acabar la peli: “Pues como pa apuntarse a clases de ballet, ¿no? Buah, qué chungo”. Obviamente en plenos títulos de crédito se levantaron y se fueron. Se acabó el Cisne Negro para ellas. Conforme salían de la sala ya pensaban en irse a un McDonalds. Y yo ahí, todavía sentadito en mi butaca. Con mi propio Cisne Negro.
Pero negro, negro.


13 comentarios:

  1. http://www.diarioinformacion.com/sucesos/2011/02/22/asesinado-comer-palomitas-veia-cisne-negro/1097843.html

    Buenisimo, yo estoy super de acuerdo con el de la pistola, y por lo que leo, tu también ;))

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  2. Tienes toditica la razon, uno va a cines de version original pensando que alli la gente es mas respetuosa y te sigues encontrando la misma mierda que en los centros comerciales.

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  3. Deberian hacer como con los fumadores antes "Salas para ver peliculas" "Salas para comer palomitas y charlar mientras se proyecta una pelicula"

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  4. Genial!!, lo comparto totalmente, y con tu permiso pongo un enlace en mi muro de facebook.

    Saludos.

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  5. Muchas gracias a todos!!! Malegra comrpobar que no estoy solo!!!! jajajajaj

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  6. ¿Y cuándo es de risa, también nos tenemos que reír en silencio? ¿O cuando es de miedo, ahogamos nuestros gritos? A mí me gusta que la gente manifieste la sensación que le provoca el cine. El resto es mala educación y eso no lo defenderé.

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  7. Totalmente en lo cierto, has dado en el blanco. Pero no cero que se deba que la gente se baje las películas de internet,por la falta de pago para ver cine o esas cosas, simplemente se trata de falta de educación,ni más ni menos. Los hay que van al cine a ponerse ciegos de palomitas, kikos y demás chucherias en lugar de ir a ver una película, es como si no pudieran ver sin tener la boca llena!
    Por cierto, yo prefiero las últimas filas y eso si, bien centrada !

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  8. Simplemente, genial. Yo también soy muy 'especialito' para el cine, aunque reconozco que alguna vez que otra he comido palomitas. ¡Y me siento fatal cada vez que mastico! Porque no me gusta que me molesten y no me gusta molestar. Añadiré que odio que me revienten las películas/series, aunque me cuenten la más mínima tontería. Y hay gente que disfruta con ello; se les pone una cara como si hubieran visto a la mismísima Virgen. Luego otros lo hacen sin querer pero... ¿por qué comentas la película en el autobús el mismo día del estreno? Así es, me destriparon Cisne Negro sin comerlo ni beberlo. Aún así, estoy deseando ir a verla.

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  9. ¿ solo ? en un tema asi ? ¡¡ JAMAS !!! tambien lo comparto ...
    La del PARAISO.

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  10. Muchas gracias por todos los comentarios, de verdad! Me siento mucho menos solo en esto del cine y me encantaría ir con vosotros a ver una peli que se, por lo menos, que no tendría que aguantar a coñazos!!1 jejejejej Besazos para todos!!!

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  11. Estoy completamente de acuerdo contigo, porque a mi me ha pasado mas o menos lo mismo en "Cisne Negro".
    Una cosa es que uno exprese una emoción en el cine (una carcajada, un grito...) y otra muy diferente es entrar a ver una película y salir de la sala sin saber de qué iba la película pero, eso si, te ha quedado claro cada uno de los problemas en el matrimonio de la fulana de atrás, que la pareja de al lado está muy enamorada y que las palomitas del de delante estaban muy frías y con demasiado sal.

    Por cierto, genial tu blog. Me encanta.

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  12. jajajajaajaj Damián!!! Muy bueno!!!! Un honor que te guste el blog, que para eso está; para entretener y si uno se echa alguna sonrisita pues mejor que mejor! Gracias guapo!!

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  13. ¡¡Y que cierren las puertas al empezar la peli, por favor!! No puedo con los que llegan tarde... ¡¡Totalmente de acuerdo contigo en todo, Fernando!

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