Este fin de semana Madrid enterito se ha echao a las calles. Había gente por todas partes, estaba todo petao. Pero lo que más abundaban eran las despedidas de soltera. Había tantas, y a cual más absurda, que más que abundancia de futuras bodas aquello parecía una invasión alienígena de seres extraños con una polla en la cabeza. Nada más salir de casa me crucé con tres pavas (una bajita y gorda, otra alta y desgarbada y otra que quedaba justo en la mitad tanto en altura como en kilos) que iban pseudo disfrazadas de “polis y cacos”. Y la novia, la rechoncha y retaca, era el caco, claro. Iba con su vestidito de rayas y su gorrito de reo. Las otras dos iban más avergonzadas; por debajo de sus chaquetas asomaban unas esposas y una porra. Super divertida la fiesta que llevaban. Un marchote total. Las tres con cara de “¿y ahora qué?” y un tanto avergonzadas. Que aquello parecía más un velatorio que una despedida de soltera. Que yo de ellas me habría despedido de una manera más digna quedándome en casa viendo el “Sálvame Deluxe”. Más divertido, fijo. Unos metros más allá me tropiezo con otro grupito super alocado. Esta vez eran seis, un exitazo de convocatoria. La más joven rondaba ya los cuarenta, fijo. Aquí el grupito iba todo vestido como de El Corte Inglés de cintura para arriba, porque de cintura para abajo llevaban como una tela andrajosa (cada una de un color, eso sí) a modo de falda con moneditas. Que esas hacían danza del vientre juntas era más que evidente. Pero gracia, lo que se dice gracia pa ponerse la falda no tenían. A simple vista no se adivinaba quién era la novia, pero a la que ví a una con una cadena enredada en la cabeza, un rollo a lo “300” pero como más opresivo y decadente, me di cuenta de que era ella. En fin, un cuadro. Pero tras curzarme con otro grupo que iba como de “El señor de los anillos” y otro super original con pelucas afro de colores, llegó el momento más “Twin Peaks” de la noche: Una despedida de soltera mariquinchi. Estaba en un restaurante y de repente hizo entrada un grupo numerosísimo de “todotíos” y dos mariliendres super lo más. Un grupo super heterogeneo de póngame cuarto y mitad de osos, uno de marilicras, otro de pijas, cuarto y mitad de travestis y una ramita de musculosas por si la mezcla no se notaba. El novio iba con traje y corbata. El otro novio era imposible de identificar entre tanto derroche de camisas ajustadísimas con brocaos imposibles, vaqueros rotos y arrepretaos "marcando ojete", camisetas de super marca quince tallas menos, más despendole de pendientes, pulseritas y cadenones más pastiche de colonias entremezclao por si no había suficiente para que todos mis sentidos sufrieran un ictus. Vamos, que después de eso me tuve que volver a casa. Que aquello más que animar me deprimió muchísimo. Que si a mí las bodas y la idea del matrimonio no me seducen nada, desde este fin de semana tengo clarísimo que no me caso ni jarto de vino. Que si para casarme tengo que montar un circo ambulante así, que mejor me quedo solterito. Que la polla en la cabeza no hace falta que me la ponga, que ya se me ocurren otros sitios donde meterla.
Pos eso. Que a cascarla.
Mira... no me hables. Tengo dos despedidas este mes y he decidido no ir a una de ellas. Primero porque con tanto evento, es un desembolso enorme, y segundo, porque me niego a llevar un tutú negro. A mi me parece que las despedidas de soltero son de lo más desfasado que hay. Yo si me caso, me iré de fin de semanas con mis amigos y amigas y a pillarnos un buen pedo mientras hacemos barbacoa, que es lo que nos ha gustado a todos de toda la vida.
ResponderEliminarPues dí que sí, aunque un homenaje a Cisne Negro, poniéndote tú un poco de Natalie eso no me lo perdería yo por nada del mundo!!! jejejejeje Eso sí, donde estén unos amigos y una barbacao que nos quiten lo bailao (muy de la fea esa que va a Eurovisión)
ResponderEliminarAh, y el desembolso, esa es otra. Tengo amigos que han despedido al soltero disfrazándole de gamba (literal) y llevándoselo a Ibiza a pasar el fin de semana. Todo a costa del sueldo de los amigos, porque el que se casa no pone un duro.
ResponderEliminarOeee! Estoy con Javier! Yo, si me caso algun dia, que para empezar no me casaria, yo un dia montaria una fiesta para celebrar mi amor, pero yo no firmo una mierda! jajajaj Pero una despedida de estas? Es tan USA años 80... A ver por dior!
ResponderEliminarYo una fiesta con mis amigos que dure un fin de semana entero en la que haya piscina, barbacoa, mucho alcohol y mucha musica petarda!
Asi me despedia yo de la monogamia!