jueves, 6 de octubre de 2011

La Rajoy de Tu Falda



¿A los de Helsinki cómo se les llama? ¿Helsinkineros, Helsinkinianos, Helsikinienses? Bueno, da igual. Si yo fuera de Helsinki y, por aquellas cosas de la vida, me tengo que venir a vivir a España y nada más llegar al aeropuerto veo esta portada en un kiosko, juro que me hago pis del miedito.  Es de lo más terrorífico que habría visto últimamente. Pensar que el futuro de este país podría estar en manos de ese señor tan horroroso y que los que están a su alrededor simbolizan lo que él querría hacer con España me daría un yuyu que te cagas. Y ya no sólo porque la única mujer que sale sea la encargada de representar las funciones a las que deberán entregarse todas las de su género mientras él sea presidente, si no por lo feo y de mal gusto que es todo en esta foto: Los estilismos, los colores, las posturas, los y la modelo, los gestos, el photoshop y esa azotea tan horrenda por la que parece que acaba de pasar el Katrina arrasándolo todo. Pensaría que igual se trata de un mensaje subliminal que se me quiere dar. Y si fuese así me daría la vuelta inmediatamente para volver corriendo al avión que me ha soltado aquí. Pero no sé, igual le daba a mi nuevo país una oportunidad e intentaba cruzar la puerta del aeropuerto. Pero si al cabo de unas horas veo que en todas las televisiones la única imagen que se repite constantemente es la de una señora octogenaria, con pedigree, casándose  con un señor infinitamente más joven que ella igual hasta me daba punto y todo, oye. Que eso significaría que este es un país tan moderno como el mío y que es de lo más normal que se acepten socialmente relaciones así. Lo que no sé cómo encajaría es lo de ver mogollón de coros rocieros y masas de marujas tirándose en avalancha a las calles de Sevilla para ver si pillan algún canapé gratis. Eso me recordaría más a la portada que había visto en el kiosko del aeropuerto. Mujeres y cocina. Con la diferencia de que éstas de Sevilla son unas vagas y ni siquiera cocinan bizcochos; éstas se tiran directamente a la calle a mangarlos. ¿Y qué haría? ¿Me quedaría o saldría corriendo por patas de este país? Si hubiese aterrizado en Madrid hubiese huido sin pensármelo dos veces. Que estos días esta ciudad parece Libia por la cantidad de aviones y helicópteros militares que la sobrevuelan constantemente. Que de inmediato me habría vuelto a la memoria la infame foto esa de la azotea y ahora entendería el por qué de un escenario tan destrozado. Pensaría que este es un país que tiene un futuro muy negro con ese candidato como salvador de la Patria que se erige entre escombros rodeado de hombres feos y una mujer fea que no es que haga pasteles que es que tiene que robarlos para llevarse algo a la boca. Y todo así, sin puntos ni comas, sin pausas, que a los del norte de Europa ya se sabe que tanta vocal abierta y tanta consonante fuerte nos deja sin aliento.


5 comentarios:

  1. Qué quieres que te diga? Si tú ya lo has dicho todo y muy clarito... Quizás pase algo que nos abra más los ojos y no nos dejemos llevar por falsa promesas irrealizables. No es que quiera decir qué «más vale malo conocido que bueno por conocer», es que, lo que venden como bueno no lo querría ni regalado. Un no puede perder la razón buscando la salvación agarrándose a un clavo ardiendo.

    ResponderEliminar
  2. Ay Fernando... a mí me da mucho miedo lo que pueda pasar... Creo que lo mejor que podemos hacer todos es tener nuestro pasaporte en regla para poder salir por patas, si es necesario, en mitad de la noche.

    ResponderEliminar
  3. Ja... menuda putada... lo que nos espera... Y ese pelele pretende gobernar el estado español??? Por mi, ni unos ni otros, República ya, joder...

    ResponderEliminar
  4. Lo peor de todo es que se da ya por seguro que este señor va a salir. Hay que hacer lo que sea por impedirlo!!! Y si no, como dice Javier, todos con el pasaporte en la boca dispuestos a salir corriendo!

    ResponderEliminar
  5. Estos van a hacer bueno a Francisco Franco y Carmen Polo de Franco. Que esten en la Gloria de Dios

    ResponderEliminar

Dimelo todo!