miércoles, 26 de octubre de 2011

El Reality Supera la Ficción


Las teles de todo el mundo están inundadas de “reality shows”. Lo que parecía que sería un fenómeno pasajero cada vez está más extendido y no hay cadena que no tenga, incluso, más de uno: Concursos con famosos, concursos con anónimos, docus de famosos que nos cuentan su vida, docus de anónimos que nos cuentan la suya, etc. Es un aluvión tremendo y que cada vez va a más. Pero los que más funcionan en todas partes son esos en los que el público participa dejándose la pasta para expulsar a tal o cual concursante. 
De todas maneras los que inventaron estos formatos no inventaron nada nuevo. La tele en sí siempre ha sido un inmenso “reality show” en el que el público ha decidido a través del mando qué programa continúa o qué serie se queda en la cuneta. Que la fiebre por las audiencias ha convertido la tele en un inmenso plató dónde el público decide qué es lo que quiere o no quiere ver. Y aquí el “reality” es más “reality” que nunca porque los que trabajamos en ella lo vivimos en nuestras propias carnes como si fuéramos los concursantes de un “Gran Hermano” cualquiera. Si tenemos la suerte de currar en un programa que tiene audiencia seguimos trabajando y si no, pues a la puta calle. Igualito, igualito que en un concurso. Que el público es en definitiva el que decide nuestro futuro. Y aquí no importa la calidad, que ya se sabe que no por ser un mejor programa tienes más garantías de seguir en el “reality”. Que normalmente los productos más chungos son los que más audiencia tienen (igualito que en los “realitys”: Los concursantes más mediocres suelen ser los que se llevan el gato al agua). Y esto pasa aquí y en cualquier país del mundo. Que uno lee noticias de series norteamericanas estupendas que como no tienen el suficiente “share” están pendientes de renovación. E incluso, en muchos casos, se intentan “salvar” dándole un giro a sus tramas para ver si así el público las acepta y pueden seguir en el concurso. Vamos, que en este “reality” ya no interesa que una serie o un programa esté bien pensado o bien hecho, que lo único que interesa es que el mayor número de espectadores lo vea. Que sí, que es un negocio, que eso ya lo sabemos todos. Pero creo que es de los pocos negocios en los que no se confía en absoluto en los profesionales que lo llevan a cabo. Que hay muchos formatos o series que necesitan tiempo, que necesitan asentarse para que el público las “compre”. Y si no que se lo digan a J.J. Abrams y su magnífica serie “Fringe” (en horas bajas y pendiente de un hilo de renovación porque ahora al público yanqui ya no le interesa tanto). 
Y digo yo: Ya que tenemos que aguantar tanto programa chusco, ¿por qué no se abre este “reality” a presentadores, periodistas, actores y personajes que pululan por la televisión? Que hay programas muy malos pero que quienes los hacen los convierten en más insultantes todavía. ¿Que por qué no decidir si un informativo lo presenta Pedro Piqueras, Pepa Bueno o Sara Montiel? ¿Qué por qué no votar para que echen a Kiko Matamoros o Santi Acosta de la televisión? ¿O por qué no votar en masa para que Antonio Resines no protagonice ninguna serie más? Que sí, que el público ya decide con su mando, pero es que hay personajes muy mediocres que siguen ahí y que estoy seguro que si el público tuviese la oportunidad de votar para decidir su futuro se dejaba una pasta en llamadas. Que decidir quién debe presentar esto o aquello haría que la tele continuase siendo tan absurda como lo es hoy, pero muchísimo más divertida. Que en eso consisten los “realitys”, que en eso consiste un show. Y ya que todos participamos de este cruel concurso, que todos tengamos los mismos derechos y los mismos privilegios. Que estoy convencido que si presentaran a La Veneno como candidata a moderadora de “59 segundos” todo el público la votaríamos a saco. Que para tener una tele tan mala como la que tenemos mejor convertirla ya en esperpento total. Desde luego que sería mucho más show y muchísimo más divertida.
¿O acaso no petaría los índices de audiencia ver a Sara Montiel dando la noticia del fin de ETA? 
Pues eso.

4 comentarios:

  1. Sí, y a Carmen Sevilla dando el recuento de las próximas elecciones. O a la grandísima Mª José Cantudo presentando "Redes". O a Barragán protagonizando la versión caspohispana de "The Big Bang Theory". O a José Luis Garci(a) dirigiendo el remake de "Terciopelo Azul" con Yola Berrocal en el rol de Isabella Rossellini. O ya puestos, a cualquier triunfito cantando por Tom Waits o por Tracey Thorn o versionando el repertorio de Algora. Esto es lo que hay!

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  2. Pues sí, sería una tele mucho más entretenida!!!! ;)

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  3. cuanta razón... que contra más cutre, chusco o morboso sea un programa, mejor... los buenos se van a la mierda, eso demuestra el gusto televisivo de éste pais...

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